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Quiero compartir la historia de mi hijo para que otros jóvenes y personas que están luchando contra el trastorno por uso de opioides sepan que no están solos.
Las investigaciones han demostrado que estos medicamentos son la manera más eficaz para tratar los trastornos por consumo de opioides y mantener una recuperación a largo plazo
En qué momento el consumo de sustancias se convierte en un trastorno médico. ¿Es la cantidad o qué tan seguido se consume alcohol u otras sustancias lo que determina si una persona tiene un trastorno o una adicción? ¿Y cuál es la diferencia entre un trastorno y una adicción? La respuesta podría sorprenderle.
A algunas personas les sirve utilizar su fe tanto como un factor de protección para evitar el consumo de sustancias como para ayudarles a apoyar a un ser querido que consume.
La alta potencia del fentanilo y sus análogos aumenta sustancialmente el riesgo de sobredosis, especialmente si una persona que usa drogas ilícitas o medicamentos de venta con receta comprados ilegalmente no sabe que un polvo o una píldora contiene estas sustancias. Aprenda más sobre el peligro potencialmente mortal del fentanilo.
La xilacina es un depresor que puede provocar una respiración y un ritmo cardíaco lentos en las personas que lo usan, así como una presión arterial peligrosamente baja. Las personas que consumen esta sustancia pueden perder el conocimiento o perder la memoria. Además, esta sustancia puede causar daños graves al cuerpo y aumentar el riesgo de sobredosis y muerte. Cada vez más, la xilacina ha sido encontrada en sustancias, especialmente en el fentanilo.
El trauma en general puede ser uno de los factores por el que los menores de edad y adolescentes comienzan a consumir sustancias. En el caso de los migrantes, los traumas pueden ocurrir con alarmante frecuencia.
Varias experiencias comunes entre los adolescentes pueden convertirse en excusas o razones para el consumo de sustancias. Entender por qué algunos adolescentes beben o consumen sustancias es un paso valioso para mantenerlos sanos y seguros.
No es raro estar en desacuerdo con su pareja sobre cómo manejar ciertas situaciones con un menor de edad. Aunque, en general, parece que mucho más está en juego cuando se trata del consumo de drogas y alcohol de una hija o un hijo, y sobre las maneras de poder ayudarle. Por ello, aquí ofrecemos una serie de recomendaciones.
Si en su familia hay antecedentes de adicción, es especialmente importante que su hija o hijo lo sepa. Al igual que con otros trastornos genéticos, cuanto más cercano es el familiar que padeció la adicción, mayor es el riesgo para sus descendientes.
Si acaba de descubrir o tiene razones para creer que su hija o hijo está usando nicotina, alcohol o alguna otra droga, le ofrecemos aquí algunos puntos que usted puede considerar para tener un diálogo positivo que promueva el cambio.
Cuidarse a uno mismo es la mejor manera en que usted puede estar preparado para disfrutar de las celebraciones decembrinas y ofrecer apoyo a su ser querido o su familia en caso de que se requiera.
La atención continua es el conjunto de factores que contribuyen al bienestar de su ser querido después de completar un programa de tratamiento por consumo de sustancias. Conocer cuáles son esos factores y tener un plan de atención continua es clave para la recuperación.