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    Cómo Responder con Naloxona ante una Sobredosis

    Diversas drogas y medicinas de venta con receta, así como combinaciones de estas sustancias, pueden causar una sobredosis que termine en la muerte. En cualquier caso en que sospeche de una sobredosis es necesario llamar al 911. Además, en el caso de los opioides, que incluyen fentanilo, heroína y analgésicos de venta con receta como Vicodin, OxyContin y Percocet, la naloxona o, en inglés, naloxone (también conocida por su marca comercial Narcan) puede revertir una sobredosis y posiblemente salvar la vida de una persona.

    Es importante tomar en cuenta que el fentanilo, un opioide sintético mucho más potente que la heroína y la morfina, se mezcla a menudo con otras sustancias a fin de aumentar su potencia, sin que los consumidores necesariamente sepan de su presencia. El fentanilo es mezclado con otros opioides como la heroína, así como con sustancias que no son opioides, como la cocaína/crack, la metanfetamina y las pastillas falsificadas que se hacen pasar por estimulantes o calmantes, como el Aderall, recetado para el trastorno por déficit de atención, o el Xanax, para la ansiedad. Por ello, existe el peligro de una sobredosis por fentanilo al consumir sustancias que aparentemente no son opioides. De hecho, la mayor parte de las sobredosis en Estados Unidos en los años recientes están vinculadas al consumo de fentanilo. Por ello, si cree estar ante una sobredosis llame al 911 y aplique naloxona, incluso si la sustancia consumida aparentemente no fue un opioide.

    Aprenda más sobre las pastillas falsificadas, que a menudo contienen fentanilo. Sepa además que existe una manera para saber si la sustancia que se consume contiene o no fentanilo: aprenda cómo usar y cómo conseguir las tiras reactivas para detectar fentanilo, que puedan salvar la vida de su ser querido.

    ¿Cuáles son los riesgos de tener una sobredosis?

    Todas las personas que usan opioides corren el peligro de sufrir una sobredosis. Otros factores pueden aumentar ese riesgo, como:

    • Consumir a solas drogas o medicinas de venta con receta
    • Mezclar opioides con otras drogas o medicinas de venta con receta, como alcohol, benzodiacepinas (como Xanax y Ativan) y estimulantes como la cocaína o aquellos que se venden como medicamentos, como Adderall.
    • Tener una menor tolerancia a una droga. Esto sucede cuando una persona deja de consumir por un tiempo, por lo que su organismo es más sensible a los efectos de la sustancia.
    • No saber la sustancia que se consume, lo que sucede a menudo en el caso del fentanilo, un potente opioide que se usa mezclado con la heroína y otras sustancias.
    fentanyl heroin vials side by side comparison

    Fentanilo, Heroína y otros Opioides

    Los opioides son una clase de drogas que incluyen la heroína, los analgésico de venta con receta y opioides sintéticos como el fentanilo, una sustancia que es 100 veces más potente que la morfina. El fentanilo es la razón principal del alza en las muertes por sobredosis en Estados Unidos en consumidores de 14 a 23 años.

    Aprenda más sobre el fentanilo y otros opioides

    ¿Cómo detectar los signos de sobredosis?

    Se puede producir una sobredosis cuando la cantidad consumida de una sustancia disminuye la respiración de modo que el oxígeno no pueda llegar a los órganos vitales y el cuerpo comienza a dejar de funcionar. Es importante saber que una sobredosis puede producirse en cualquier momento entre 20 minutos y 2 horas después de consumir una sustancia. Los signos de sobredosis incluyen:

    • El rostro está frío y húmedo al tacto, y se ve pálido.
    • Los labios y la punta de los dedos se ven azulados.
    • La persona no reacciona al oír su nombre ni al dolor provocado por un masaje fuerte en el esternón con los nudillos.
    • Respiración lenta o errática, o ausencia de respiración.
    • Ronquido grave o gorjeos (lo que se describe como “estertor agónico”).
    • Los latidos cardíacos son lentos o se detienen.

    Qué debe hacer si cree estar ante una sobredosis

    1- Llame al 911

    Si sospecha de una sobredosis y su ser querido no responde, llame al 911. Si tiene que dejar a la persona sola para hacer la llamada, ubíquela en la posición de recuperación: recostada sobre un costado, con el brazo debajo de la cabeza y la pierna de ese mismo lado del cuerpo flexionada y cruzada sobre la otra pierna (vea la imagen a continuación). Esto es para evitar que la persona se ahogue en caso de que vomite.

    Proporcione al operador la dirección o ubicación donde se encuentra y tanta información como pueda sobre la situación de su ser querido (por ejemplo, si está consciente, no respira y qué sustancia consumió).

    2- Administre naloxona

    Tenga en cuenta que la naloxona solo funciona en caso de una sobredosis con opioides. Sin embargo, si no se está seguro acerca de la sustancia consumida, es mejor administrarla pues no se conoce que este producto cause ningún daño en caso de que la sobredosis no sea con opioides. Más abajo, proporcionamos información sobre cómo administrar naloxona.

    3- Dé respiración de boca a boca

    Si a la persona le cuesta trabajo respirar o no respira, es crucial que le dé respiración de boca a boca. Inclínele la cabeza hacia atrás, tápele la nariz y sople lentamente cada 5 segundos hasta que la persona vuelva a respirar por sí sola o hasta que lleguen los paramédicos. Asegúrese de que el pecho suba y baje con cada respiración.

    4- Brinde consuelo y apoyo

    Una vez que la persona pueda respirar por sí misma, ubíquela en la posición de recuperación hasta que lleguen los paramédicos. Consuele a su ser querido una vez que se recupere. Podría sentirse confundido, alterado y sentirse enfermo por la falta de opioides si es que su cuerpo ya desarrolló dependencia a esta sustancia. No permita que su ser querido consuma ninguna otra sustancia o medicamento para sentirse mejor.

    5- Qué hacer luego de una sobredosis

    Una vez que su ser querido se haya estabilizado, existe la oportunidad para sugerirle que ingrese a un tratamiento y se desintoxique. Para recibir orientación personalizada, comuníquese con un asesor capacitado de la línea gratuita de ayuda para padres y personas con un ser querido que lidia con el consumo de sustancias de the Partnership.

    Cómo administrar naloxona

    La naloxona puede ser administrada mediante un aerosol nasal o inyección, dependiendo de la presentación en que fue envasado el producto.

    Aerosol nasal Narcan

    El aerosol nasal Narcan es la presentación de la naloxona más comun y sencilla de utilizar pues cada dispositivo viene cargado con una sola dosis. Simplemente sostenga el dispositivo con el pulgar en el disparador y con el dedo índice y el dedo mayor a cada lado de la boquilla. Inserte suavemente el dispositivo dentro de una fosa nasal hasta que los dedos que se encuentran a cada lado de la boquilla toquen la parte inferior de la nariz de la persona. Una vez ahí, presione el disparador con firmeza para rociar toda la dosis de Narcan dentro de una fosa nasal. No es necesario aplicar el aerosol en ambas fosas nasales.

    Atomizador nasal Luer-lock

    Esta imagen corresponde a un cartucho precargado de naloxona, junto con las piezas individuales del dispositivo de atomización nasal Luer-lock. Tenga en cuenta que la pieza nasal blanca en forma de cono no viene en el mismo empaque que la naloxona, pues se vende por separado. Si no puede conseguir la pieza nasal en su farmacia, puede pedirla a compañías de suministros médicos sin necesidad de receta. Una vez que el atomizador y la cápsula estén ensamblados, inserte el cono blanco en la fosa nasal de la persona. Presione brevemente y con firmeza el extremo de la cápsula para administrar una atomización en la nariz. Use la mitad del contenido para cada fosa nasal.

    Inyección mediante jeringa

    La naloxona también se puede aplicar mediante una inyección con jeringa en el músculo de la parte superior del muslo o el brazo. Muchos kits de naloxona vienen con una jeringa y un vial o cartucho precargado con naloxona. La inyección puede administrarse por encima de la ropa. Consulte con su farmacéutico sobre cuál es la dosis adecuada de naloxona. Generalmente se recomienda administrar 0.4 mg/ml, aunque a veces se necesita una segunda dosis de 0.4 mg/ ml si la primera dosis no revierte la sobredosis ni restablece la respiración.

    ¿Dónde puedo conseguir naloxona?

    Algunas farmacias independientes venden naloxona sin necesidad de receta, lo mismo que las farmacias de las cadenas Walgreens, CVS, Rite Aid, Target y Wal-Mart en muchos estados.

    El precio y la disponibilidad varían. Sin embargo, los seguros médicos cubren cada vez más presentaciones de naloxona, incluyendo las más costosas. En algunos estados, las aseguradoras solo cubren la naloxona para los pacientes o las personas que consumen opioides. En otros estados, el seguro médico también cubre la naloxona para terceros (por ejemplo, para familiares o miembros preocupados de la comunidad). Comuníquese con su aseguradora, el farmacéutico o el Departamento de Salud para saber qué clase de cobertura existe en su estado.

    Aunque no haya un seguro disponible, algunos fabricantes proporcionan naloxona sin ningún costo para las personas que no pueden comprarla mediante su seguro, ni con otros medios, si el médico solicita su uso. Ingrese al sitio web, solo en inglés, del fabricante Narcan a fin de conocer sus opciones.

    También puede conseguir naloxona sin costo, asi como cursos breves de capacitación en este enlace, aunque por el momento solo están disponibles en inglés. Además, la asociación civil Next Distro ofrece un mapa por estados que indica dónde conseguir naloxona sin costo y cómo se puede obtener por correo. Este mapa puede traducirse a varios idiomas, incluyendo español, mediante un botón al final de la página.

    En esta otra página, en inglés, podrá encontrar otras maneras de acceder a la naloxona sin costo. Asimismo, en la mayoría de los estados en Estados Unidos, usted puede obtener información sobre dónde obtener naloxona, a veces distribuida de manera gratuita en centros comunitarios, si marca el número 211.

    Si vive en Nueva York, el gobierno de la ciudad le indica donde puede acceder a la naloxona de manera gratuita en una página que puede traducir. Puede también marcar al número 311 en Nueva York para que una operadora que hable español le ayude a obtener naloxona. O puede obtener naloxona gratuita por correo mediante esta página de internet, aunque solo se encuentra en inglés.

    Preguntas frecuentes

    Si no tengo naloxona y alguien tiene una sobredosis, ¿qué debo hacer?

    Llame al 911 y realice respiración de boca a boca hasta que lleguen los paramédicos.

    ¿Ayudará la naloxona si la persona tiene una sobredosis de drogas o medicamentos que no son opioides?

    No, solo funciona para revertir una sobredosis de opioides.

    Si no sé qué consumió la persona que sufre una sobredosis, ¿debo administrar naloxona de todos modos?

    Sí, la naloxona es un fármaco muy seguro y no afectará negativamente a una persona que tiene una sobredosis por drogas o medicamentos de venta con receta que no sean opioides o por alcohol.

    He escuchado decir que una ducha fría, café u otros estimulantes pueden ayudar en caso de una sobredosis. ¿Debo probar estos remedios?

    No, si alguien tiene una crisis respiratoria, lo mejor que se puede hacer es llamar al 911 y administrarle naloxona, además de respiración de boca a boca.

    Si la persona comienza a respirar por sí misma luego de recibir naloxona, ¿por qué debo llamar al 911?

    El efecto de la naloxona solo dura de 30 a 90 minutos, por lo que es posible que la persona pueda volver a tener paro respiratorio por los opioides que todavía quedan en su cuerpo. Los profesionales médicos pueden ayudar a proporcionar el tratamiento necesario para evitar una insuficiencia respiratoria.

    He escuchado que el fentanilo es tan potente que es posible que una o dos dosis de naloxona no sean suficientes. ¿Es cierto?

    Cierto. Las sobredosis con fentanilo pueden requerir varias administraciones de naloxona para restablecer la respiración.

    Mi hijo está en rehabilitación y espero que, cuando salga, se mantenga en recuperación, entonces, ¿por qué debo tener un kit de naloxona?

    Se estima que la tasa de recaídas asociada al uso de opioides es de hasta el 90 por ciento. Por ello, como precaución, es importante tener naloxona en casa. De igual modo, pese a que no espera un incendio, probablemente tenga un detector de humo en casa. La naloxona es el mismo tipo de medida de precaución que se espera nunca sea necesaria.

    ¿La persona con sobredosis no será arrestada por posesión de drogas y posiblemente por otros cargos si llamo al 911 y llega la policía?

    Muchos estados han aprobado leyes de prevención de sobredosis que dan prioridad al tratamiento en lugar de los arrestos. Consulte las leyes de su estado. Este enlace, en inglés, puede servir como referencia.

    ¿Qué protecciones legales existen para la persona que administra naloxona de modo que, si algo sale mal, no sea responsable?

    La mayoría de los estados han aprobado leyes del buen samaritano para proteger a la persona que administra la naloxona. Consulte las leyes de su estado. Este enlace, en inglés, puede servir como referencia.

    ¿La naloxona tiene fecha de caducidad?

    Sí, consulte el envase para conocer la fecha de vencimiento. Sin embargo, ante una emergencia utilice la naloxona incluso aunque se haya vencido su fecha de caducidad debido a que es muy probable que aún sea efectiva para revertir una sobredosis.

    ¿Se dañará la naloxona si la almaceno en un lugar demasiado caluroso o muy frío?

    Sí, consulte el envase para saber cuál es el rango de temperatura recomendado. En general se recomienda almacenarla a temperatura ambiente.

    Si tengo naloxona en casa, ¿es posible que mi ser querido piense que puede consumir más sustancias ahora que contamos con un antídoto disponible?

    No hay estudios que indiquen que aumenta el consumo de sustancias por tener naloxona disponible. Piense que tener naloxona es como tener un kit de primeros auxilios. Lo mejor es ser cauteloso y estar preparado en caso de una emergencia.