Pastillas Falsificadas: Cada Vez Más Populares y Potencialmente Mortales


¿Qué son las pastillas falsificadas?

Las pastillas falsificadas o adulteradas son píldoras hechas para parecerse a los medicamentos de venta con receta que se adquieren en las farmacias. Aunque pueden parecerse a los medicamentos auténticos por su tamaño, color, marcas y empaque, los medicamentos falsificados tienen diferentes ingredientes. Pueden contener más o menos del ingrediente activo de un medicamento auténtico, ingredientes dañinos o sustancias sin relación con el medicamento que intentan falsificar.

Las pastillas falsificadas que contienen fentanilo son una enorme preocupación. El fentanilo es un analgésico extremadamente potente, 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más potente que la heroína. Estas pastillas se han extendido por todo el país. En 2021, la DEA (Agencia para el Control de Drogas de Estados Unidos, por sus siglas en inglés) confiscó más de 10 millones de estas píldoras. De acuerdo con sus pruebas, 2 de cada 5 pastillas falsificadas contienen una cantidad de fentanilo que podría causar la muerte.

Muchas personas que compran pastillas falsificadas creen que adquieren un medicamento específico, aunque en realidad pueden estar obteniendo un producto mezclado con fentanilo. Corren el riesgo de sufrir una sobredosis y, potencialmente, de provocarse la muerte.

¿Por qué hay cada vez más pastillas falsificadas?

La disponibilidad de pastillas falsificadas ha ido en aumento por muchas razones, entre las que destaca la cantidad de dinero que se puede ganar vendiendo esta clase de productos en el mundo. A los vendedores no les importa si obtienen ganancias poniendo en riesgo la salud o la vida de sus clientes. Muchos de estos traficantes están tratando de lucrar con la actual epidemia causada por el consumo de opioides pues saben que muchas personas en Estados Unidos están usando estos productos.

Otros factores que contribuyen a la multiplicación de las pastillas falsificadas son el alto costo de los medicamentos de venta con receta, el crecimiento de las farmacias por internet, lo sencillo que resulta comprar cualquier producto a través de las redes sociales y la rapidez de las entregas por correo. Existe además la sensación de que no es alto el riesgo de ser descubierto vendiendo estos productos.

Pastillas y otras sustancias comúnmente falsificadas

La lista de medicamentos y otras sustancias comúnmente falsificadas o adulteradas incluye:

Analgésicos, incluyendo la oxicodona (Oxycontin®, Percocet®) y la hidrocodona (Vicodin®)

Benzodiazepinas como el alprazolam (Xanax®)

Estimulantes como las anfetaminas (Adderall®), la cocaína y las metanfetaminas

Heroína

MDMA (conocido también como éxtasis o molly)

Pastillas falsificadas: lo que los padres necesitan saber

Es importante contar con información confiable sobre la falsificación de pastillas y otras sustancias, incluyendo el hecho de que consumir estos productos tiene altísimos riesgos y puede causar la muerte. Esta clase de pastillas se anuncian y venden por lo general en las redes sociales o las vende un “amigo de un amigo”. Los adolescentes pueden creer que saben lo que están comprando porque muchas de estas falsificaciones parecen auténticas por lo que es difícil distinguirlas con certeza. Los adolescentes pueden conocer a alguien que compró una pastilla de un vendedor, la tomó y “no le pasó nada” sin darse cuenta de que en las falsificaciones no existe ningún tipo de control de calidad.

Los hispanos, estadísticamente, corren más riesgo que el promedio de los adolescentes en Estados Unidos de morir de una sobredosis.

Aunque el consumo de sustancias ilegales entre adolescentes se mantuvo estable en la última década, los riesgos asociados al consumo aumentaron dramáticamente en los últimos dos años debido al alza en el uso del fentanilo. En 2021, se registraron 27% más muertes por sobredosis entre adolescentes hispanos que entre el promedio de los adolescentes en Estados Unidos, según un estudio reciente. Expertos consideran que esta diferencia se debe, al menos en parte, a que en las comunidades de color existe una menor oferta de tratamientos para el consumo problemático de sustancias y la adicción, así como de servicios de reducción de daños.

Así, aunque para un adolescente pueda ser tentador probar una pastilla o un polvo como la cocaína por “diversión”, por curiosidad o por la presión de los compañeros en una reunión, esto puede ser mortal debido a que es imposible saber si estas sustancias fueron mezcladas con fentanilo.

También es importante estar al tanto de los problemas de salud mental de los adolescentes, como los cambios evidentes en el estado de ánimo y el comportamiento, ya que esto puede hacer que recurran al uso de pastillas falsificadas como una forma de automedicarse. Es útil también que las familias hispanas consideren los factores específicos que pueden causar estrés entre los adolescentes y jóvenes, como el estatus migratorio irregular de ellos o de algún familiar, o la sensación de que son discriminados.

Cómo hablar con sus hijos sobre las pastillas falsificadas

Una parte importante de la educación de los hijos es enseñarles sobre la seguridad de los medicamentos: la importancia de obtener los medicamentos en una farmacia legítima y de tomarlos siguiendo la receta de su médico o su proveedor de servicios de salud.

Con la popularización de las pastillas falsificadas en Estados Unidos, es también importante compartir la información que existe sobre estos productos sin exageraciones y sin tratar de asustarlos. Para iniciar una conversación con sus hijos, es útil hacer preguntas abiertas que no se puedan responder con una sola palabra como “¿Qué sabes sobre las pastillas falsificadas que se venden por internet?” o “¿Por qué crees que los adolescentes pueden sentirse tentados a probar los analgésicos u otros medicamentos?”

En la conversación, asegure a su ser querido que si comparte inquietudes sobre un amigo o sobre sí mismo, va a tratar la situación como un asunto de salud y seguridad, y que no recurrirá al castigo. Según la situación, es posible que se necesite ayuda profesional, lo que puede incluir terapias o medicamentos.

Si su hija o hijo, u otro ser querido, está consumiendo pastillas falsificadas u otras sustancias mezcladas con fentanilo, considere sugerir algunas medidas que puedan reducir sus riesgos si es que no es posible obtener tratamiento de inmediato. Estas medidas, incluyen:

  1.  Usar tiras reactivas de fentanilo para hacer pruebas que detecten la presencia de fentanilo en pastillas y otras sustancias.
  2. Tener a la mano naloxona (Narcan), que se utiliza para contrarrestar una sobredosis
  3.  Usar sustancias de manera más lenta y con más pausas, o en menores cantidades, así como esperar más tiempo entre cada dosis.
  4. Si su ser querido consume sustancias a solas, conseguir a alguien que lo acompañe en persona o por videollamada. Si consume sustancias con otras personas, es útil asegurar que alguien en el grupo se mantenga alerta y, si es necesario, pueda usar naloxona en caso de emergencia.

Por favor, ayúdenos a difundir esta información. Saber que las pastillas falsificadas pueden ser mortales puede ayudarnos a prevenir sobredosis y salvar vidas. Juntos podemos cambiar el rumbo de la epidemia de los opioides.