We celebrate Hispanic Heritage Month to honor the contributions made by the Spanish-speaking communities in the United States. This allows us to reflect on the enormous challenges our Hispanic — or Latino, Latinx or Latine — communities face regarding addiction and substance use disorders and what we are doing to support them.
Several barriers stand in the way of getting Hispanic communities the help they need, which translates to fewer people accessing treatment. The latest data shows that of the Hispanic people who need substance use treatment, fewer than 4% received care at a specialty facility.
Stigma about addiction and mental health, and poverty — including lack of transportation and inadequate insurance— represent obstacles affecting many Hispanic communities in the U.S. Language is another critical barrier preventing Hispanics from accessing addiction services and reliable information on substance use. In fact, nearly a quarter of the families who have contacted our helpline since 2021 preferred to talk with someone in Spanish, their native language.
At the Partnership, we are acting to address some of these barriers:
We know how important family involvement is in preventing addiction and supporting loved ones through their journey with substance use. And families are at the core of Hispanic communities. That is why we are committed to providing high-quality services and information to empower the Spanish-speaking families who need them, considering their cultures, values, and traditions. We hope this ultimately saves lives and helps change the way people view and address addiction in Hispanic communities.
El Mes de la Herencia Hispana celebra las contribuciones realizadas por las comunidades de habla hispana en Estados Unidos. Este mes nos permite también reflexionar sobre los enormes desafíos que enfrentan nuestras comunidades hispanas –o latinas, latinx o latines– con respecto a la adicción y los trastornos por consumo de sustancias y cómo estamos apoyándoles.
Las comunidades hispanas enfrentan varias barreras que les impiden recibir la ayuda que necesitan, lo que se traduce en un menor número de personas con acceso a tratamiento. Los datos más recientes muestran que menos del 4% de las personas hispanas que necesitan tratamiento por uso de sustancias recibe atención en un centro especializado.
El estigma sobre la adicción y la salud mental, y la pobreza –incluyendo falta de transporte o de seguro médico– representan obstáculos que afectan a muchas comunidades hispanas en Estados Unidos. El idioma es otra barrera crítica que impide a los hispanos acceder a servicios relacionados con las adicciones y a información confiable sobre el consumo de sustancias. De hecho, casi una cuarta parte de las familias que desde 2001 han contactado a nuestra línea de ayuda prefieren hablar con alguien en español, su lengua materna.
En Partnership to End Addiction, estamos tomando medidas para abatir algunas de estas barreras:
Sabemos la importancia que tiene la familia en la prevención de la adicción y en el apoyo a los seres queridos que lidian con el uso de sustancias. Sabemos también que las familias están al centro de la cultura hispana. Es por eso que estamos comprometidos a brindar servicios e información de alta calidad para empoderar a las familias de habla hispana que lo necesiten, considerando su cultura, valores y tradiciones. Esperamos que esto contribuya a salvar vidas y ayude a cambiar la forma en que las personas ven y tratan la adicción.