¿Cómo Puede un Migrante con Adicción Obtener Ayuda?


Los problemas de consumo de sustancias o adicción afectan a millones de personas en Estados Unidos, lo que también afecta a sus familias y comunidades. Estos problemas impactan a personas de todos los orígenes, edad, nacionalidad, color de la piel o estatus migratorio. Afecta tanto a los ciudadanos como a los inmigrantes.

Las personas que no nacieron en Estados Unidos reportan tasas más bajas de consumo de alcohol y de sustancias y tienen menos probabilidades de desarrollar un trastorno por consumo de sustancias o adicción. Sin embargo, muchos sí necesitan ayuda.[1] ¿Cómo puede obtener un migrante con adicción o trastorno por consumo de sustancias la ayuda que necesita? Depende, especialmente si está buscando un tratamiento gratuito o de bajo costo.

Toda persona que busque atención médica urgente tiene derecho a recibirla, sin importar si se encuentra en este país como persona indocumentada o si tiene un estatus migratorio regular. Eso dice la ley.[2] Sin embargo, existen riesgos.

En este artículo, analizamos algunas cosas importantes a tener en cuenta al buscar ayuda por consumo de sustancias para un ser querido que no es ciudadano estadunidense. Nuestro objetivo es alentar a todos a buscar ayuda de la manera más segura posible.

Mientras obtiene la ayuda que necesita, es importante que su ser querido se mantenga seguro si aún consume sustancias. Por ejemplo, llevar consigo naloxona (Narcan), que revierte las sobredosis de opioides, puede ayudar a reducir los riesgos de consumir sustancias. Obtenga más información sobre cómo hacer que su ser querido corra menos peligro si consume sustancias.

Todos deberían estar protegidos, pero…

La Ley de Portabilidad y Responsabilidad de los Seguros Médicos (HIPAA, por sus siglas en inglés) es una ley federal que mantiene la privacidad de la información médica de los pacientes y fija normas para su uso. Esta ley protege la información médica de cualquier persona que busque atención médica, ya sea por un problema físico o mental, como un trastorno por consumo de sustancias.

La HIPAA también protege la información médica de las personas indocumentadas. La única forma en que se pueden compartir los registros médicos de una persona sin su autorización es mediante la orden de un juez. Eso solo sucede en muy raras ocasiones. Incluso las agencias federales como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) no pueden obtener los registros médicos sin una orden firmada por un juez.[3]

Las personas indocumentadas no tienen que informar a los doctores o trabajadores de salud sobre su estado migratorio. Si su ser querido no tiene documentos, infórmele que de todos modos puede obtener la ayuda médica que necesita sin compartir su estatus migratorio.[4]

Si un médico o trabajador de la salud se entera del estatus migratorio de su ser querido, la ley protege la privacidad de su información. El estado migratorio no es información médica. Pero es protegida por HIPAA si se comparte junto a otra información que pueda servir para identificar a una persona, como su nombre o su dirección. Cualquier información que pueda identificar a alguien, por sí sola o combinada con otros detalles, está protegida por HIPAA.

Si se violan las reglas de HIPAA, los pacientes pueden demandar legalmente al responsable en la mayoría de las cortes de los estados. Aunque para las personas indocumentadas, presentar una demanda puede ser muy complicado.[5]

Para la tranquilidad de su ser querido, es una buena idea encontrar servicios de salud que indiquen claramente que tienen políticas de privacidad estrictas. Para encontrar estos sitios, pregunte a organizaciones de derechos de los migrantes, centros locales de reducción de daños, clínicas de salud comunitarias o a las personas que trabajan en la lista de opciones que encontrará más adelante en este artículo.

Tenga cuidado

Como indicamos, las leyes HIPAA protegen la información médica de todos, incluidas las personas indocumentadas. Sin embargo, ha habido reportes de personas que fueron detenidas luego de que agentes de inmigración descubrieron que eran indocumentadas, en parte debido a sus registros médicos.[6]

En algunos casos, el personal médico puede compartir ilegalmente los registros médicos de una persona con agentes de inmigración. Esto es contra la ley. Aunque es cierto que esto no sucede a menudo, es algo que debe tener en cuenta si su ser querido busca ayuda por su consumo de sustancias.

Si los agentes de inmigración detienen a su ser querido basándose en sus registros médicos, es probable que suceda fuera de un centro de atención médica. Una norma aprobada en 2021 impide que agentes de ICE arresten a personas dentro de centros de salud y otros “lugares sensibles”. Sin embargo, estas normas pueden cambiar.[7]

Los agentes de ICE pueden estar en la sala de espera de un centro de atención médica, pero no pueden detener a nadie allí a menos que tengan una orden de un juez. Sin una orden judicial, usted o su ser querido tienen derecho a negarse a hablar con los agentes mientras se encuentren dentro del centro de salud.[8]

Algunos estados requieren más precaución

Si vive en estados como Florida o Texas, su ser querido debe ser especialmente cauteloso al buscar atención médica, incluyendo ayuda para problemas de consumo de sustancias.

En los últimos dos años, los gobernadores de estos estados han exigido a los hospitales que reciben fondos del gobierno que pregunten a los pacientes sobre su estatus migratorio. Los gobernadores dicen que esto es para calcular cuánto cuesta brindar atención a personas indocumentadas. Según estas órdenes, la información no debe compartirse con el gobierno federal, incluidas las agencias de inmigración.[9]

Los hospitales que reciben fondos de Medicaid o del Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP) deben compartir esta información con el gobierno del estado. Sin embargo, también están obligados a informar a los pacientes que sus respuestas no afectarán la atención que reciben, tal como dice la ley federal.

En Florida, los hospitales deben informar a los pacientes que su estatus migratorio no se compartirá con las agencias federales de inmigración. En Texas, sin embargo, el personal médico no está obligado a decirle a los pacientes que su información no se compartirá, lo que puede causar estrés y confusión.

La ley federal requiere que los hospitales proporcionen exámenes de emergencia y estabilicen a cualquier persona que necesite atención de emergencia, independientemente de su estatus migratorio. Esto significa que su ser querido aún puede recibir ayuda de estos hospitales, incluso si es indocumentado. Según los mandatos de Texas y Florida, su estatus migratorio no se compartirá con las autoridades de inmigración.

Organismos de defensa de los derechos de los migrantes y hospitales hacen hincapié en que las personas pueden negarse a compartir su estatus migratorio con el personal del hospital.[10][11] Incluso si eligen no responder, aún deben recibir atención médica. Sin embargo, las órdenes de los gobernadores pueden generar temor y hacer que los migrantes decidan no buscar ayuda para sus problemas de consumo de sustancias.

Afortunadamente, existen muchas opciones gratuitas o de bajo costo disponibles para ayudar a las personas sin documentos legales.

Dónde obtener ayuda como persona indocumentada

A continuación, ofrecemos algunas opciones que vale la pena considerar. También puede comunicarse con un centro de salud local de confianza o un grupo de defensa de los derechos de los inmigrantes. Ellos seguramente también podrán dirigirlo hacia más recursos de apoyo para el uso de sustancias en su comunidad.

Centros de salud comunitarios
Los Centros de Salud Calificados Federalmente (FQHC por sus siglas en inglés) y los centros de salud comunitarios ofrecen servicios de atención médica que cobran de acuerdo con los ingresos del paciente. Brindan atención médica para todos, independientemente del estatus migratorio. Los servicios a menudo incluyen salud mental y tratamiento para el consumo de sustancias.

Utilice esta herramienta de búsqueda para localizar centros de tratamiento para trastornos mentales y para consumo de sustancias en Estados Unidos y sus territorios de manera confidencial y anónima. Basta con que teclee su código postal en la casilla para encontrar una lista de opciones. Si require ayuda adicional en español, marque el teléfono 1-301-443-5636.

Organizaciones sin fines de lucro
Muchas organizaciones sin fines de lucro, como los centros afiliados a la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA, por sus siglas en inglés), brindan servicios accesibles para las personas indocumentadas. Puede encontrarlos aquí en esta herramienta en español.

La organización sin fines de lucro United We Dream creó un directorio de centros de salud mental que brindan servicios a bajo costo o sin costo para personas indocumentadas. El buscador le permite buscar proveedores de salud que hablan español en su estado.

Las organizaciones enfocadas en los latinos, como La Clínica del Pueblo, pueden tener programas personalizados.

Otras organizaciones, como el Ejército de Salvación, también brindan tratamiento y ayuda a personas con problemas de consumo de sustancias, independientemente de su estatus migratorio. El sitio solo se encuentra en inglés, pero basta con que teclee su código postal en la casilla para ver servicios cerca de su comunidad, algunos de los cuales son en español.

Programas financiados a nivel local y estatal
Algunas ciudades tienen políticas de atención médica más inclusivas y ofrecen programas financiados por el estado que no requieren prueba de ciudadanía o residencia.

A partir de 2024, todos los adultos en California que sean elegibles para Medi-Cal (Medicaid) según sus ingresos pueden inscribirse independientemente de su estatus migratorio.

Nueva York ofrece servicios de salud en los hospitales de la ciudad y atención de emergencia para cualquier persona, incluyendo personas indocumentadas. Puede encontrar las ubicaciones aquí. Seleccione la opción de español.

Terapeutas privados de bajo costo
InclusiveTherapists.com es un directorio de terapeutas que pueden ayudarlo a conectarse con profesionales de la salud mental que comparten su cultura y origen étnico. Puede traducir la página al español y en su sistema de búsqueda seleccionar los terapeutas que ofrecen servicios en este idioma. Estos terapeutas se enfocan en ayudar a las personas vulnerables y ofrecen diferentes opciones de pago.

Open Path es una red sin fines de lucro de profesionales de la salud mental dedicada a brindar atención en el consultorio y por internet con tarifas reducidas a clientes que demuestran necesidades económicas. La página se encuentra en inglés, pero basta con que teclee su código postal para que la página le ofrezca resultados que usted puede filtrar por especialidad (addiction, en este caso) e idioma (Spanish). Open Path son una red de profesionales que dan la bienvenida a cualquier persona.

Líneas telefónicas confidenciales
La línea de ayuda nacional de SAMHSA (1-800-662-HELP) está disponible las 24 horas, los 7 días de la semana, para brindar información gratuita y confidencial sobre opciones de tratamiento. No hacen preguntas sobre estatus migratorio y pueden dar orientación sobre recursos en su comunidad.

Organizaciones religiosas y centros culturales
Algunas iglesias, mezquitas, sinagogas y otras organizaciones religiosas o culturales suelen brindar apoyo confidencial, asesoramiento y servicios para el consumo de sustancias.

Salas de emergencia y centros de crisis
Las salas de emergencia están obligadas por ley (según la Ley de Tratamiento Médico de Emergencia y Trabajo de Parto) a tratar a cualquier persona que tenga una emergencia, independientemente de su estatus migratorio. Esto puede incluir servicios de desintoxicación o referir a los pacientes a tratamientos del consumo de sustancias.

Grupos de apoyo
Los grupos como Alcohólicos Anónimos (AA) y Narcóticos Anónimos (NA) son gratuitos y anónimos y no requieren verificación sobre sus estatus migratorio. Estas pueden ser buenas opciones para el apoyo continuo entre personas en la misma situación.

Al buscar ayuda, es una buena idea encontrar organizaciones comprometidas con brindar atención confidencial sin discriminación de ningún tipo.

Para obtener más ayuda, las organizaciones de asistencia legal como el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NIJC, por sus siglas en inglés) o el Centro de Recursos Legales para Inmigrantes (ILRC, por sus siglas en inglés) pueden brindarle información sobre sus derechos y ayudarle a aliviar el temor en la búsqueda de tratamiento. La página del ILRC solo se encuentra en inglés.

¿Qué sucede con los inmigrantes con estatus migratorio legal?

Si su ser querido tiene un estatus migratorio regular, está en una mejor posición para encontrar ayuda para sus problemas de consumo de sustancias en comparación con alguien sin documentos. Sin embargo, aún existen riesgos a considerar.

Los inmigrantes con estatus regular incluyen residentes permanentes (que tienen green card), solicitantes de asilo, refugiados y todo tipo de visas excepto visas de turista.

Las personas bajo programas de parole o libertad condicional (como ciertos cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos), Estatus de Protección Temporal o TPS (como algunas personas de El Salvador, Haití u Honduras) y DACA también tienen estatus regular. Sin embargo, estos programas posiblemente terminen, y las personas que se benefician de ellos pueden ser puestas en proceso de deportación incluso si han vivido en el país durante décadas.

Las personas con estatus migratorio legal pueden acceder prácticamente a todos los beneficios que tienen los ciudadanos. Esto incluye la posibilidad de adquirir seguros a través de la Ley de Atención Médica Asequible (ACA, por sus siglas en inglés).[12]

Riesgos para las personas con estatus migratorio legal

El lenguaje y la tradición de la ley de inmigración tratan los problemas de consumo de sustancias como una falla moral, no como lo que realmente son: una condición médica.

Los inmigrantes con problemas de consumo de sustancias corren el riesgo de ser deportados si los funcionarios de inmigración descubren que se les ha diagnosticado un trastorno por consumo de sustancias. A las personas que solicitan cambiar su estatus migratorio, para obtener una green card o asilo, un médico designado por el gobierno federal debe hacerles un examen médico. Este examen puede determinar si la persona tiene un problema de consumo de sustancias.[13]

Tener un trastorno por consumo de sustancias también puede impedir que los inmigrantes obtengan la residencia permanente o que los residentes permanentes se conviertan en ciudadanos estadunidenses.[14] Desafortunadamente, ha habido reportes de que los funcionarios de inmigración, no los profesionales de la salud, son a menudo los que deciden si alguien tiene un trastorno por consumo de sustancias.[15]

Esta decisión puede tomarse durante las entrevistas con funcionarios del gobierno federal, cuando una persona admite haber consumido una sustancia ilegal. Como la decisión de otorgar una visa, una green card u otro alivio migratorio depende del funcionario de inmigración, esto puede afectar el proceso migratorio de una persona.

El consumo de sustancias también puede ser motivo de deportación, especialmente si una persona es condenada por algún delito relacionado con el consumo de una sustancia ilegal. Esto puede sucederle incluso a un residente permanente que ha vivido muchos años en Estados Unidos.[16]

Es importante saber que, aunque muchos estados han despenalizado o legalizado la marihuana, el gobierno federal todavía la considera una droga ilegal. El consumo de marihuana puede dar lugar a que se le niegue un beneficio migratorio a alguien o incluso a la deportación.