La recuperación es un proceso durante el cual su ser querido se esfuerza por mejorar su salud y bienestar, así como por obtener o recuperar un propósito en su vida mediante el cual pueda desarrollar su potencial. De alguna manera, su ser querido está aprendiendo una “nueva forma de ser”. Esta etapa puede incluir hacer nuevos amigos, reencontrar o descubrir nuevos pasatiempos o intereses, terminar la escuela, encontrar un empleo o un sitio para vivir. Esto puede provocar miedo y ansiedad para cualquiera, especialmente para alguien habituado a consumir sustancias como forma de enfrentar la vida.

Usted mismo puede estar experimentando algo de ansiedad, preguntándose qué sigue para su ser querido. Por ello, un plan de atención continua puede ayudar.

También conocida como cuidado continuo, la atención continua es el conjunto de factores que contribuyen al bienestar de su ser querido después de completar un programa de tratamiento por consumo de sustancias. Entre estos factores, destacan la salud física y mental, la escuela o el trabajo, el ambiente, las relaciones y la espiritualidad de su ser querido, así como los asuntos legales. Estos son algunos de los factores que hacen que un plan de atención continua pueda ser exitoso.

Salud Física y Mental

Uno de los aspectos más importantes de cualquier plan es el cuidado continuo de la salud mental y física. Esto incluye citas médicas, terapias, grupos de apoyo, control de medicamentos y pruebas de drogas. También incluye la comunicación con su proveedor de servicios de salud y un plan para abordar una posible recaída.

Si su hija o hijo está en un programa residencial de tratamiento, lo más común es que siga un programa de hospitalización parcial (PHP, por sus siglas en inglés) o un programa ambulatorio intensivo (IOP, por sus siglas en inglés). Si su hija o hijo está en un programa ambulatorio, puede ser conveniente que reciban después terapia individual.

El plan de atención continua debe incluir citas para cualquier problema médico. Además, pueden ser útiles las terapias familiares, que pueden ayudarle a aprender la mejor manera de apoyar a su ser querido y mejorar las relaciones en la familia.

El equipo del centro de tratamiento desarrollará un plan de atención continua para su hija o hijo con ayuda del profesional encargado de dar de alta a los pacientes, el administrador de casos o el trabajador social asignado. Ese plan debe satisfacer las necesidades de atención específica de su querido. El centro de tratamiento debe también compartir los registros médicos relevantes con el provedor del nuevo tratamiento o de la atención continua, y obtener las citas de admisión. Asegúrese de que el plan también aborde temas como el transporte y los pagos del programa de atención continua.

Control de medicamentos y citas médicas

Si toma medicamentos, su ser querido recibirá dosis suficientes para que le alcancen hasta su siguiente cita con su proveedor de servicios de salud. Es importante asegurarse de que el medicamento sea cubierto por su seguro o que pueda su familia asumir ese costo debido a que lo ofrecido y cubierto en los tratamientos para pacientes hospitalizados puede ser muy costoso en programas ambulatorios. En algunos casos, los programas de asistencia de copagos ofrecidos por los fabricantes de medicamentos pueden reducir los costos. Una búsqueda en internet del nombre del medicamento puede ayudar a identificar al fabricante y si ofrece opciones de ahorro. Si el costo del medicamento es un obstáculo, pídale al médico o al proveedor de servicios que le recomiende un medicamento diferente.

Pruebas de drogas e informacion médica

La mayoría de los programas de tratamiento hospitalarios o ambulatorios le harán a su ser querido análisis de orina aleatorios para ver cómo lidia con la abstinencia, suponiendo que ese sea el objetivo. Algunos programas ofrecen programas de moderación del consumo y no utilizan pruebas. Según la edad de su hija o hijo y si es que ha firmado una carta de divulgación de información, usted podrá ver los resultados de estas pruebas. Algunos padres optan por usar análisis de orina en casa, aunque existen ventajas y desventajas al hacerlo.

Comunicación con el centro tras el tratamiento

Algunos centros de tratamiento ofrecerán consultas luego de que un paciente haya terminado uno de sus programas. Si su ser querido informa sobre una recaída, el programa no se lo dirá a usted a menos que su ser querido haya firmado una carta de divulgación de información.

Algunos de los mejores programas dan seguimiento a los pacientes para saber qué tan exitosos son sus tratamiento para tratar los problemas de uso de sustancias. Algunos de estos servicios son gratuitos, mientras que otros ofrecen asesoramientos, mentores de recuperación o programas de detección de drogas por un costo adicional.

Plan de prevención de recaídas y qué hacer si ocurren

Aunque es probable que su mayor deseo sea que su hija o hijo se mantenga en recuperación, las recaídas son comunes. Puede ser útil que el equipo del programa de tratamiento y su ser querido hablen sobre esa posibilidad, así como de las acciones a tomar en caso de que la recaída suceda. Asistir regularmente a terapia o grupos de apoyo, así como cambiar los medicamentos recetados para el tratamiento, son algunos ejemplos de las medidas que pueden tomarse. A veces, basta con examinar cuál fue el factor desencadenante y descubrir cómo evitarlo o sobrellevarlo.

Es importante recordar que si su hija o hijo recae tras el tratamiento, eso no significa necesariamente que el tratamiento fracasó. El tratamiento nunca es una pérdida de tiempo, y las semillas de la recuperación se plantan con cada experiencia que tiene su ser querido.

Escuela/Empleo

Si su hija o hijo es un adolescente, los programas residenciales y de hospitalización parcial a menudo se encargan de coordinar las tareas con la escuela y de planificar una transición para su regreso a clases. En algunos casos, puede ser recomendable que su ser querido asista a un colegio diferente, como una preparatoria o bachillerato de recuperación, para apoyar sus necesidades continuas de recuperación.

Si su hija o hijo ha faltado a clases en la universidad o al trabajo, los programas de tratamiento pueden ayudar con el papeleo sobre el permiso médico. La documentación no necesita especificar que su hijo estaba en tratamiento por consumo de sustancias.

Tanto para la escuela como para el trabajo, es importante considerar lo que su ser querido pueda sobrellevar. Sus actividades de recuperación pueden ocupar una parte sustancial del día. Es posible que sea necesario reducir el número de clases o sus horas de trabajo, al menos inicialmente, para que no se sienta abrumado.

Ambiente

Con suerte, su hija o hijo habrá descubierto durante el tratamiento los factores que pueden desencadenar su consumo de sustancias y que puedan poner en peligro su recuperación. Es posible que sea necesario hacer cambios en su habitación o que evite lugares, prácticas o personas específicas. Ciertos sitios de reunión, como parques o bares, sacar dinero de cajeros automáticos o acceder al carro de la familia, la compañía de personas que lo incomodan o molestan, o incluso ciertos momentos, como cuando sale del trabajo o antes de dormir, son algunos ejemplos de factores desencadenantes.

Algunos programas de tratamiento piden a los pacientes que escriban cuáles son los factores desencadenantes de su consumo de sustancias y que los compartan con su familia a fin de que les brinden apoyo. Si no se pueden evitar situaciones de alto riesgo, es necesario que su ser querido descubra cómo manejar sus factores desencadenantes, y que cuente con su apoyo.

Tiempo libre

Lo más probable es que su hija o hijo haya pasado mucho tiempo obteniendo, usando y recuperándose del consumo de sustancias, y que incluso se olvidara de los intereses, actividades y pasatiempos saludables que alguna vez disfrutó. Volver a conectarse con actividades sanas o tratar de descubrir nuevos intereses puede ayudar a la recuperación. Organizaciones locales de recuperación ofrecen a menudo clases de yoga, juegos de basquetbol y sóftbol, viajes a la playa y a los bolos, así como otras actividades sociales y divertidas.

Si les es posible, algunas familias pagan membresías en gimnasios o clases para que sus seres queridos en recuperación aprendan nuevas actividades, como tocar la guitarra. Otra opción pueden ser los numerosos recursos disponibles en internet para aprender casi cualquier actividad.

Alojamiento

En caso de que su hija o hijo regrese a casa tras el tratamiento, aquí puede encontrar una guía sobre algunos pasos útiles que usted puede tomar a fin de hacer un plan de apoyo a la recuperación.

Si su ser querido no va a regresar a su hogar tras el tratamiento, de cualquier manera necesitará de una vivienda estable. De lo contrario, la probabilidad de una recaída es muy alta. Tampoco es recomendable un albergue para personas indigentes, lo que a menudo resulta en recaídas. Explore opciones como la casa de otro familiar, una residencia de transición o sobriedad, algunas de las cuales solicitan una entrevista además de que cobran por el ingreso. Si su hija o hijo es mayor de edad, muchas universidades cuentan con dormitorios para personas en recuperación.

Tome en cuenta que el seguro generalmente no cubrirá los gastos de vivienda de su ser querido a menos de que sea parte de un programa de tratamiento residencial. Por ello, será esencial que considere cómo la familia podrá pagar los depósitos de seguridad y el alquiler de la vivienda del ser querido en recuperación.

En caso de no sea posible pagar por una vivienda, los centros de recuperación comunitarios o el Ejército de Salvación pueden ayudar a explorar opciones si en el centro de tratamiento no puede brindar una recomendación viable.

Considere además que si su hija o hijo no tiene automóvil u otro medio de transporte, contar con transporte público cercano se vuelve esencial para llegar a las citas de la terapia y las actividades de recuperación.

Socialización

Muchos jóvenes tienen dificultades para socializar tras completar un programa de tratamiento, ya que su círculo de amigos ha desaparecido o está formado por personas que no son influencias saludables. Las parejas íntimas también pueden presentar un reto si consumían sustancias al lado de su hija o hijo. Algunos adolescentes y jóvenes pueden experimentar bastante ansiedad al tratar de conocer gente nueva y hacer nuevas amistades. Esto es especialmente cierto si estaban acostumbrados a usar sustancias como forma de socializar, como tomar un trago o fumar un porro.

Aunque el programa de tratamiento puede haber ayudado con algunos de estos retos, es posible que su hija o hijo necesite más apoyo en estos temas. Su ser querido puede crear una lista de personas a las que no debería ver después de ser dado de alta del tratamiento, aunque también es importante que tenga una lista de personas que puedan brindarle apoyo.

Algunos programas ofrecerán conectar a su hija o hijo con personas en recuperación que lo pongan en contacto con otras personas en recuperación. Los mentores de recuperación y las personas en grupos de apoyo como Alcohólicos Anónimos, Narcóticos Anónimos o del programa SMART Recovery pueden ayudar a su ser querido a conocer a otros individuos en circunstancias similares para participar en actividades que no involucren sustancias. El equipo del centro de tratamiento puede ayudarle a identificar reuniones de grupos de apoyo, así como sus ubicaciones y los días y horarios en que funcionan. Existe además información en internet sobre reuniones de grupos de apoyo en línea en que no importa dónde se encuentren los participantes, y que están disponibles de día y de noche.

Muchas personas consideran que los grupos espirituales o religiosos de apoyo mutuo también son útiles. Pueden crear una sensación de calma, conexión con una comunidad o con la naturaleza, y resaltar un conjunto de valores o una relación con un poder superior. Estos acercamientos pueden suceder en forma de servicios religiosos, pero también mediante oración, yoga, música, meditación, prácticas de gratitud, visualizaciones guiadas, retiros, grupos de estudio o llevando un diario. Trate de conocer qué le atrae a su ser querido y anímelo a satisfacer sus inclinaciones religiosas o espirituales de maneras que le sean significativa.

Es posible además que su hija o hijo necesite aprender habilidades básicas para la vida como administrar el dinero, crear un currículum y buscar entrevistas de trabajo, manejar su tiempo y sus relaciones, o resolver problemas de la vida cotidiana. Un consejero o un mentor de un centro comunitario o religioso puede ayudarle. Esta guía sobre habilidades últiles para la recuperación también puede serle útil.

Trabajar como voluntario

Su ser querido puede beneficiarse de trabajar como voluntario como parte de su recuperación a fin de agregar más rutinas a su día. Eso también puede ayudarle a sentirse como parte de un grupo con una misión y para mejorar su autoestima.

Ofrecerse como voluntario para preparar café en una reunión de 12 pasos, ayudar a organizaciones locales con eventos de recaudación de fondos, cuidar animales, brindar compañía a personas mayores o participar en talleres de alfabetización son algunos ejemplos de voluntariados. Algunas personas en recuperación han aprovechado el voluntariado para mostrar sus habilidades y obtener trabajos permanentes. Otras personas en recuperación encuentran un propósito en abogar por mejores servicios de tratamiento y apoyo para personas con problemas de consumo de sustancias.

Asuntos legales

Es posible que su hija o hijo no haya podido acudir a citas o reuniones importantes en la corte mientras estuvo en tratamiento. Si este es el caso, el equipo del centro de tratamiento puede enviar una carta indicando las fechas en que su ser querido se inscribió en el programa a fin de minimizar posibles consecuencias legales.

Es también posible que su ser querido deba pagar multas y otros costos en la corte, así como pagos de restitución y honorarios de abogados. Aunque este no es el papel del centro de tratamiento, algunas familias aprecian que el personal les hable sobre estos temas antes de dar de alta a la persona en tratamiento. Pedirle a su hija o hijo que pague estos gastos le permite experimentar las consecuencias directas de sus acciones, aunque considere que si no se realizan los pagos puede emitirse una orden de arresto. Si usted decide pagar estos gastos, considere prestarle el dinero a su ser querido y establecer un calendario de pago.